miércoles, 30 de octubre de 2013

DIOS EN LA TORMENTA

Job 37:14-24 Él es Todopoderoso… —Job 37:23 Una mañana temprano, el viento empezó a soplar y las gotas de lluvia golpeaban mi casa como si fueran piedrecitas. Eché un vistazo por la ventana, al cielo gris amarillento, y observé mientras los árboles se balanceaban con el viento. Surcos hechos por los rayos iluminaban el cielo, acompañados de truenos que hacían temblar. La electricidad iba y venía, y yo me preguntaba cuánto duraría el mal tiempo. Cuando pasó la tormenta, abrí mi Biblia para empezar el día leyendo las Escrituras. Leí un pasaje de Job que comparaba el poder del Señor con la fuerza en la atmósfera de una tormenta. Eliú, el amigo de Job, dijo: «Truena Dios maravillosamente con su voz» (37:5). Además, «Él cubre sus manos con el relámpago, y le ordena dar en el blanco» (36:32 lbla). Sin duda, Dios es «grande en poder» (37:23). Comparados con Dios, los seres humanos somos frágiles. No podemos auxiliarnos espiritualmente, sanar nuestro corazón ni remediar las injusticias que solemos soportar. Felizmente, el Señor de la tormenta se ocupa de personas débiles como nosotros; «se acuerda de que somos polvo» (Salmo 103:14). Es más, «da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas» (Isaías 40:29). Dado que Dios es fuerte, puede ayudarnos en nuestras debilidades. Dios es la fuente de nuestra fortaleza.

lunes, 28 de octubre de 2013

INGREDIENTES SALUDABLES

Proverbios 4:14-27 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. —Proverbios 4:23 Mi esposa Martie es muy cuidadosa cuando se trata de comprar alimentos saludables y nutritivos. Sin importar cuán atractivo sea el paquete, ella revisa la lista de ingredientes en el dorso de la caja. Muchísimas palabras difíciles de pronunciar suelen indicar la presencia de conservantes que no ayudan a una buena nutrición. Siempre los coloca de vuelta en el estante y sigue buscando etiquetas con listas de productos naturales beneficiosos para la salud. Suelo pensar que sus hábitos para las compras se parecen mucho a lo que Dios busca en nuestra vida: lo que cuenta es lo que está adentro, independientemente de cuán atractivo pueda ser el exterior. No es extraño que el narrador de la sabiduría de Proverbios nos advierta sobre lo que entra en nuestro corazón, «porque de él mana la vida» (Proverbios 4:23). Vestirnos según la moda y mantenernos jóvenes tiene poca importancia si interiormente abrigamos avaricia, odio, mal humor, autoconmiseración y otros elementos contraproducentes. Así que, pregúntate: Cuando los demás observan el envoltorio de mi vida, ¿ven un corazón lleno de ingredientes saludables y que honran al Señor? Añadiendo gracia, bondad, paciencia y compasión, reflejaremos la naturaleza maravillosa de Cristo. El contenido de tu corazón es más importante que el envoltorio.

sábado, 26 de octubre de 2013

RE-CREACIÓN

2 Corintios 5:12-21 … si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. —2 Corintios 5:17 A Chris Simpson solía consumirlo el odio. Después que él y su esposa perdieron su primer hijo, estaba confundido y amargado. Dirigió esa rabia hacia diversos grupos étnicos y se cubrió el cuerpo con tatuajes que expresaban esos sentimientos. Sin embargo, luego de oír que su hijo lo imitaba, se dio cuenta de que debía cambiar. Vio una película cristiana sobre la valentía, y empezó a asistir a una iglesia. Un mes más tarde, se bautizó y sigue a Cristo. Ahora es una persona nueva y está dejando atrás el odio, lo cual incluye el doloroso y costoso proceso de borrarse los tatuajes. El apóstol Pablo sabía algo sobre esta clase de transformación profunda. Odiaba a Jesús y perseguía a sus seguidores (Hechos 22:4-5: 1 Corintios 15:9). No obstante, un encuentro personal y una unión espiritual con Cristo (Hechos 9:1-20) cambiaron todo y le hicieron re-evaluar su vida a la luz de lo que Jesús había hecho en la cruz. Esta unión con Él lo convirtió en una nueva persona. El antiguo sistema del pecado, la muerte y el egoísmo habían pasado, y había llegado un nuevo comienzo, un nuevo pacto y una nueva perspectiva. Seguir a Jesús no es hacer borrón y cuenta nueva; es empezar una nueva vida bajo un nuevo Señor.

viernes, 25 de octubre de 2013

LA CAMPAÑA

Romanos 15:1-7 Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. —Romanos 14:19 Todos los años, los jóvenes de nuestra comunidad participan en la campaña Sé amable, dirigida por una organización de salud mental. En 2012, 6.000 estudiantes llevaron sobre su ropa durante los eventos deportivos de sus escuelas las palabras SÉ AMABLE. Un director declaró: «Queremos que los alumnos asistan a la escuela y aprendan sin que el miedo, la tristeza o la preocupación al estar con sus semejantes los distraigan. Estamos esforzándonos para asegurarnos de que los alumnos se edifiquen unos a otros, en vez de hostigarse». Pablo quería que la gente de la iglesia de Roma tuviera un estándar del amor aun más elevado. Tanto los fuertes como los débiles en la fe se juzgaban y descalificaban entre sí (Romanos 14:1-12). Se despreciaban cuando discutían sobre qué alimentos estaban permitidos (vv. 2-3) y qué fiestas debían guardar (vv. 5-6). Pablo los desafió: «Sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación» (v. 19). Les recordó que debían ocuparse sinceramente de agradar a los demás y no a sí mismos. Dijo: «Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo…» (15:3), sino que sirvió. Únete a la campaña de amar a los demás a pesar de nuestras diferencias… así glorificarás a Dios (v. 7). La amabilidad es simplemente amor desbordando en pequeños detalles.

lunes, 21 de octubre de 2013

¡UN DÍA!

Mateo 27:27-31; 28:1-6 No está aquí, pues ha resucitado… —Mateo 28:6 Era el día después. Mi equipo favorito había perdido la final, y el sueño de ganar el campeonato había terminado. Afuera hacía frío y el cielo estaba algo encapotado cuando subí al auto para ir a trabajar. Nada de esto habría importado mucho, pero daba la impresión de que iba a ser un lunes gris. En ese momento, sonó una canción en la radio que cambió mi perspectiva. Era Casting Crowns interpretando el himno «Un día glorioso»: Un día lleváronle [a Cristo] al monte Calvario; un día claváronle allí en la cruz. Hasta esa parte, nada alentador. Pena y dolores sufrió, y la muerte… más malas noticias. Pero después, la letra describe la buena nueva de la resurrección de Cristo y su victoria sobre la muerte. De aquel día aciago (de la oscuridad del mediodía en esa ladera de Jerusalén) surgió la única esperanza verdadera para la humanidad. Como sigue diciendo la canción: Muerto salvome; y en el sepulcro, mi mal enterró. Resucitado es mi eterna justicia; un día Él viene, pues lo prometió. ¡Qué día glorioso! Quizá hoy las cosas no empezaron bien para ti. Tal vez enfrentes una cantidad de problemas que amenazan con convertir este día en una jornada sin esperanza. Dirige tu atención hacia Cristo. Medita en lo que hizo por ti en el Calvario y cómo venció la muerte mediante su resurrección: «No está aquí, pues ha resucitado…» (Mateo 28:6). ¡Esta verdad puede tornar cualquier día en glorioso! La tumba vacía de Cristo nos llena de esperanza.

sábado, 19 de octubre de 2013

10 VERDADES BÍBLICAS CONTRA LA INSEGURIDAD

“…ARRAIGADOS Y CIMENTADOS EN AMOR…” (Efesios 3:17) ¿Estás luchando contra la inseguridad? Si es así, medita sobre estas 10 verdades bíblicas que te incumben: (1) Sé que Dios me ama y que Él tiene un plan maravilloso para mi vida. (2) Sí, tengo defectos, pero Dios está trabajando en mí, cambiándome día a día; y mientras Él actúa, yo puedo seguir disfrutando de mi vida. (3) Me doy cuenta de que siempre tendré asuntos que tratar, de manera que no me desanimaré cuando Dios me señale áreas que todavía necesitan ser mejoradas. (4) Todos tenemos debilidades, así que no soy un fracaso por no ser perfecto. (5) Quiero caer bien a la gente pero mi percepción de valor no depende de ellos. No, Jesús ya ha demostrado lo que valgo al morir por mí. (6) Me niego a ser controlado o manipulado por otros. Si me rechazan, sobreviviré porque Jesús ha prometido que nunca me dejará ni me abandonará. (7) No importa cuántas veces fracase, no me rendiré porque Dios está conmigo para fortalecerme y sostenerme. (8) Me gusto. No me gusta todo lo que hago y quiero cambiar, pero rehusó rechazarme porque Dios me ama y me acepta como soy. (9) Aunque no sea nada en mí mismo, en Cristo soy todo lo que necesito ser. (10) Le importo a Dios. Mi vida es de gran envergadura. Independientemente de cualquier desafío -”(T)[t]odo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Conforme vayas meditando diariamente sobre estos principios, ¡te quedarás asombrado de cuán diferente empezarás a sentirte acerca de ti mismo!

jueves, 17 de octubre de 2013

SUEÑOS DE LA NIÑEZ

Salmo 8 De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza… —Salmo 8:2 Hace años, les pedí a alumnos de quinto grado que prepararan una lista con las preguntas que le harían a Jesús si se presentara personalmente la semana siguiente. También le pedí lo mismo a un grupo de adultos. Los resultados fueron sorprendentemente diferentes. Las preguntas de los niños eran desde encantadoras hasta conmovedoras: «En el cielo, ¿tendré que estar sentado, vestido con una túnica y cantando todo el día?, ¿mi mascota irá al cielo?, ¿las ballenas estaban dentro o fuera del arca?, ¿cómo le va a mi abuelo ahí arriba contigo?». Casi todas sus preguntas no dudaban de la existencia del cielo o de que Dios obra en forma sobrenatural. En cambio, los adultos presentaron una línea de cuestionamientos completamente diferente: «¿Por qué les pasan cosas malas a las personas buenas?, ¿cómo sé que estás escuchando mis oraciones?, ¿por qué hay un solo camino al cielo?, ¿cómo pudo un Dios amoroso permitir que me sucediera esta tragedia?». En su mayoría, los niños viven sin las preocupaciones ni las tristezas que agobian a los adultos. Su fe les permite confiar en Dios más fácilmente. Mientras los adultos solemos perdernos entre las pruebas y las angustias, los niños mantienen la perspectiva del salmista sobre la vida: eterna y consciente de la grandeza de Dios (Salmo 8:1-2). Podemos confiar en el Señor, y Él anhela que lo hagamos como los niños (Mateo 18:3). Andar cerca de Dios aparta tu mirada de las pruebas de hoy para que veas los triunfos eternos.

miércoles, 16 de octubre de 2013

LA ÉTICA LABORAL SEGÚN LA BIBLIA QUE DIOS BENDICE

“¿HAS VISTO UN HOMBRE CUIDADOSO EN SU TRABAJO? DELANTE DE LOS REYES ESTARÁ.” (Proverbios 22:29) El primer empleo del periodista Willian Zinsser fue para el periódico estadounidense The New York Herald Tribune. Los periodistas novatos solían empezar escribiendo obituarios, pero a Zinsser le frustraba tal encargo. ‘Podría estar haciendo reportajes de calidad dignos de ganar el premio Pulitzer’, pensó para sí mismo, ‘y aquí me he quedado, escribiendo necrológicas’. Por fin se armó de valor para preguntar al director: ‘¿Cuándo me van a encargar alguna historia importante?’ El director, un hombre mayor y gruñón, refunfuñó: ‘Mira, chico, nada de lo que escribas se leerá con tanta atención como lo que estás haciendo ahora. Si escribes mal un nombre o te equivocas en una fecha, la familia se molestará. Pero si haces justicia a la abuela de uno, o a la madre de otro; les alegrarás la vida, te estarán eternamente agradecidos y tus palabras saldrán en recordatorios’. ‘Las cosas cambiaron. Prometí que haría las llamadas que hiciera falta’, afirmó Zinsser. ‘Haría más preguntas de las necesarias. Daría un paso más’. De eso trata, en el fondo, el sermón del monte, de escribir obituarios para otros como te gustaría que otros los escribieran para ti, obituarios de los que merezcan la pena hacer recordatorios, porque algún día alguien así lo hará. Zinsser empezó a destacarse en otros géneros, y hasta publicó un libro para aprender a escribir, con más de un millón de ejemplares vendidos. Pero nada de eso habría ocurrido si no se hubiera dedicado de lleno a los obituarios. Entiende bien esto: Si no puedes experimentar el espíritu en el trabajo que haces hoy, entonces no podrás experimentar el Espíritu hoy (puesto que Él está siempre presente). Y como va la ética laboral en tu empleo? Estás haciéndolo con pasión, esfuerzo y dedicación? Esta, es la única forma que los nuevos ascensos y promociones vengan. No lo olvides: Aquel que es fiel en lo poco en lo MUCHO también lo será. Lucas 16:10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.

martes, 15 de octubre de 2013

SOY INVISIBLE

Isaías 40:25-31 [El Señor] da esfuerzo al cansado… —Isaías 40:29 Mi amiga Jane dijo algo en una reunión de trabajo, y nadie contestó. Entonces, lo repitió, y tampoco obtuvo respuesta; sus compañeros simplemente la ignoraron. Se dio cuenta de que su opinión no importaba mucho. Se sintió desvalorizada e invisible. Tal vez tú también conozcas ese sentimiento. El pueblo de Dios se sintió así como nación (Isaías 40). ¡Solo que los israelitas creían que era Dios quien no los veía ni entendía cuánto luchaban diariamente para sobrevivir! El reino del sur había sido llevado cautivo a Babilonia, y la nación exiliada se quejó: «… Mi camino está escondido del Señor, y de mi Dios pasó mi juicio» (v. 27). Si bien Isaías estaba de acuerdo en que, comparadas con Dios, «… las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas…» (v. 15), también quería que el pueblo supiera que Él da poder a los débiles y fortaleza a quienes la necesitan (v. 29). Y agregó que si esperaban en el Señor, Él les renovaría las fuerzas. Levantarían vuelo con alas como las de las águilas; correrían y no se cansarían (v. 31). Cuando te sientas invisible o desvalorizado, recuerda que Dios te ve y se interesa por ti. Espera en Él, y te dará nuevas fuerzas. Aunque no percibamos la presencia de Dios, su cuidado amoroso siempre nos rodea.

domingo, 13 de octubre de 2013

SER TESTIGOS

Lectura: Hechos 1:1-9 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos… —Hechos 1:8 Cuando era joven, presencié un accidente automovilístico. Fue una experiencia tremenda, agravada por una serie de complicaciones. Como fui el único testigo del incidente, pasé los meses siguientes contándole a una serie de abogados y de agentes de seguros lo que había visto. No esperaban que explicara los daños físicos ni los detalles de las heridas de las personas involucradas; solo me pedían que relatara lo que había presenciado. Como seguidores de Jesús, somos llamados a dar testimonio de lo que Jesucristo ha hecho en y por nosotros. Para guiar personas a Cristo, no es necesario ser capaces de explicar cada cuestión teológica ni de responder todas las preguntas. Lo que debemos hacer es hablar del cambio que hemos experimentado en nuestra vida por la obra de la cruz y la resurrección del Salvador. Mejor aun, no tenemos que depender de nosotros solos para hacerlo, ya que Jesús dijo: «pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra» (Hechos 1:8). En la medida en que dependemos del poder del Espíritu, somos capaces de indicarle a un mundo que sufre el camino hacia el Cristo redentor. Con su ayuda, ¡podemos testificar del poder transformador de su presencia en nuestra vida! Nuestro testimonio es la prueba de lo que Dios ha hecho por nosotros.

miércoles, 9 de octubre de 2013

ABBA PADRE EN LA BIBLIA

“…HABÉIS RECIBIDO EL ESPÍRITU DE ADOPCIÓN, POR EL CUAL CLAMAMOS: ¡ABBA, PADRE!” (Romanos 8:15) Pablo escribió: “…habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” (Romanos 8:15). Los padres adoptivos entienden estas palabras. Saben lo que significa tener un vacío en el corazón, buscar, embarcarse en una misión, responsabilizarse de un niño con un pasado tenebroso y un futuro incierto. ¡Y eso es lo que Dios hizo por ti! Sabiendo de sobra lo difícil que ibas a ser y el precio que iba a pagar, te buscó, te encontró, pagó una suma tremenda, firmó los papeles, te adoptó, te llevó a casa y te dio el derecho a llamarle “Abba”, que significa literalmente: “Mi Papá”. ¿No te parece maravilloso? La adopción no es algo que ganas. Es un regalo que recibes. ¿Te imaginas a una pareja diciendo: “Nos gustaría adoptar a Juanito, pero primero queremos saber si tiene una casa, dinero para su educación, transporte al colegio todas las mañanas, y ropa para vestirse todos los días”? Ninguna agencia aceptaría esa forma de hablar. Les diría: “Un momento; ustedes no adoptan a Juanito por lo que tiene, lo adoptan por lo que necesita. Y lo que necesita es un hogar”. Pablo no dijo que hemos ganado el espíritu de adopción. Dijo que lo hemos recibido. ¿Por qué es eso importante? Porque si no podemos ganarlo por nuestros esfuerzos sobrehumanos, tampoco podremos perderle por nuestro pobre desempeño. ¡Qué tranquilizador! ¿Por qué quiere cualquier matrimonio tener hijos? Para amarlos y compartir su vida con ellos - ¡y así es como Dios se siente contigo!

martes, 8 de octubre de 2013

UNO VALE MUCHO

Lucas 15:1-10 ¿Qué hombre […] teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve […] y va tras la que se perdió…? —Lucas 15:4 Horas antes de la fiesta de graduación de la escuela secundaria de Kim Haskins, su padre murió en un accidente automovilístico, y las dejó a ella y a su madre hospitalizadas. Al día siguiente, Joe Garrett, director de la escuela, la visitó y le dijo que quería hacer algo especial por ella. Un artículo en el periódico The Gazette, de Colorado Springs, Estados Unidos, describió las abundantes demostraciones de amor y respaldo de los maestros, los administradores y los compañeros, quienes, profundamente conmovidos por la pérdida sufrida por Kim, llenaron el auditorio de la escuela días después, en una ceremonia de graduación exclusiva para ella. El director declaró: «En educación, hablamos mucho sobre no dejar de lado a ningún niño. En el ejército, hablan de no abandonar a ningún soldado. El tema de hoy es no dejar atrás a ningún graduado». Jesús señaló la importancia que cada persona tiene para Dios mediante tres historias sobre algo que se había perdido: una oveja, una moneda y un hijo (Lucas 15). En cada caso, alguien había perdido algo sumamente valioso. Al encontrarlo, los amigos y los vecinos son convocados para celebrar y regocijarse juntos. El concepto es claro: Todos somos sumamente valiosos para Dios, quien nos ofrece perdón y nueva vida por medio de Cristo. Y nos busca fielmente con su amor y gracia. Hay gran gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente (v. 7). Nuestro valor se mide en función de lo que Dios ha hecho por nosotros.

domingo, 6 de octubre de 2013

HALLAR TU PUESTO EN LA MESA

“Y LE HICIERON ALLÍ UNA CENA; MARTA SERVÍA Y LÁZARO ERA UNO DE LOS QUE ESTABAN SENTADOS A LA MESA CON ÉL” (Juan 12:2) Leemos que, después de que Jesús levantó a Lázaro de los muertos, él y sus hermanas invitaron a Jesús a cenar. Marta servía, María ungía los pies de Jesús y Lázaro hablaba con los huéspedes. Observa: hay sitio en la mesa de Dios para toda clase de gente. Miremos con más atención: Marta. Las Martas están generalmente en segundo plano, arremangadas,asegurándose de que todos tienen comida y bebida. Puesto que rara vez buscan estar en el foco de la atención, a menudo no las apreciamos - ¡hasta que no están! El lado ‘menos positivo’ de las Martas es que están inclinadas a considerar que su misión sea más importante que el Maestro. Necesitan recordar que la adoración también es servicio. María. Las Marías pueden olvidar que hay que pagar las facturas y cocinar. A veces están pensando tanto en lo espiritual que no atienden lo terrenal. Tienen que darse cuenta de que el servir es también adoración. Pero necesitamos Marías. Aportan pasión a nuestra adoración, y siempre se puede contar con ellas para interceder ante Dios a favor de otros. Lázaro. Escucha: “Gran multitud… fueron… para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos… a causa de él muchos… creían en Jesús” (Juan 12: 9,11). Lázaro tenía un testimonio tan asombroso que los que lo oyeron se convirtieron al instante. Él nos recuerda que cada uno tenemos una historia para compartir sobre la gracia y la misericordia de Dios. ¿Cuándo expusiste la tuya la última vez? Hoy, por lo tanto, si eres una “Marta”, Dios ve tu labor de amor. Si eres una “María”, Él se deleita en tu adoración. Y si eres un “Lázaro”, Él promete honrar tu testimonio. ¡Hay sitio a la mesa para todos nosotros!

viernes, 4 de octubre de 2013

HUBBLE, ZOOLÓGICOS Y NIÑOS

Hubble, zoológicos y niños Lectura: Salmo 148 … Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas. —Salmo 148:3 ¿Qué tienen en común el telescopio espacial Hubble, un zoológico y unos niños cantando? Según lo que enseña el Salmo 148, la conclusión es que todos ellos apuntan a la obra magnífica de Dios en la creación. Suele cuestionarse la idea de que Dios creó nuestro mundo; por eso, tal vez sea un buen momento para recordar que debemos unirnos a la creación para alabar a nuestro Padre celestial por la magnífica obra de sus manos. El Hubble puede ayudarnos mediante sus sorprendentes fotos del universo. Cada una muestra estrellas que centran su atención en la majestuosa creación divina. «…Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas», declara el v. 3. Una visita al zoológico nos muestra la gran diversidad de animales que Dios creó. Al leer los vv. 7 y 10, damos gracias a Dios por las criaturas marinas, los animales salvajes, los insectos y las aves. Y las alabanzas que los niños cantan sin inhibiciones a Dios simbolizan la verdad de que todos los habitantes de la Tierra deben elevar sus voces para honrar a nuestro Creador (vv. 11-13). Estrellas, animales y niños: «Alaben el nombre del Señor, porque sólo su nombre es enaltecido…» (v. 13). Unámonos para expresar nuestro agradecimiento por su creación. «¡Alabado sea el Señor!» La creación manifiesta el poder de Dios.

miércoles, 2 de octubre de 2013

VALENTIA COLORIDA

Lectura: 1 Corintios 4:10-17 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. —1 Corintios 11:1 Una publicidad radial sobre relojes sugiere que los oyentes compren un reloj con una correa de color brillante y que después lo lleven puesto junto con ropa de otros colores. El anuncio dice que cuando la gente note tu reloj por el color contrastante, «verán que tienes una “valentía colorida” y querrán ser como tú». A todos nos gusta que los demás sigan nuestro ejemplo. Si haces una lectura rápida de 1 Corintios 4, tal vez pienses que el apóstol Pablo suena un poco arrogante al decir que sigamos su ejemplo de sacrificio personal (v. 16). Sin embargo, una consideración más detallada de sus palabras muestra por qué escribió con tanta jactancia: podía pedir que lo imitaran porque él imitaba a Cristo (11:1), el Siervo más maravilloso de todos. La persecución que soportó y la posición que mantuvo en la iglesia (4:10-17) tuvieron lugar porque Pablo seguía a Jesucristo. Cuando señaló que aunque los corintios tuvieran 10.000 maestros, él seguiría siendo su padre en la fe (v. 15), estaba reconociendo que Jesús es la única razón por la cual las personas podían confiar en sus enseñanzas. Si queremos que la gente nos imite, debemos primeramente imitar a nuestro Señor. Si hay alguna razón para que los demás sigan nuestro ejemplo (y nuestra valentía al guiar a otros para que acudan al Salvador), todo se debe a Él, no a nosotros. Los demás deben imitarnos solo si imitamos a Dios.

martes, 1 de octubre de 2013

¿QUIEN SOY?

Éxodo 3:7-15 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón […]? —Éxodo 3:11 Hace años, el mundialmente famoso evangelista Billy Graham tenía programado hablar en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, pero no se sentía capacitado para dirigir la palabra ante aquellos pensadores sofisticados. No tenía títulos importantes ni había asistido a ningún seminario. Le confesó a un amigo íntimo: «No recuerdo haberme sentido nunca tan inadecuado y totalmente incompetente para una misión». Oró a Dios pidiendo ayuda, y Él lo utilizó para compartir la sencilla verdad del evangelio y la cruz de Cristo. Moisés también se sintió incapaz cuando Dios lo seleccionó para la tarea de decirle a Faraón que liberara a los israelitas. Preguntó: «¿Quién soy yo para que vaya a Faraón…?» (Éxodo 3:11). Aunque quizá haya cuestionado su eficacia porque era «tardo en el habla y torpe de lengua» (4:10), Dios afirmó: «yo estaré contigo» (3:12). Como sabía que tendría que explicar el plan de rescate divino y decirles a los israelitas quién lo enviaba, Moisés preguntó: «¿qué les responderé?». Dios respondió: «YO SOY me envió a vosotros» (vv. 13-14). El nombre «YO SOY» revelaba el carácter eterno, autoexistente y todopoderoso de Dios. Aun cuando cuestionemos nuestra capacidad para hacer lo que el Señor nos ha pedido que hagamos, podemos confiar en Él. Su suficiencia supera nuestras debilidades. Cuando preguntemos: «¿quién soy yo?», podemos recordar que Dios dijo: «Yo Soy». No tienes por qué temer hacia dónde vas cuando sabes que Dios va contigo.