miércoles, 6 de enero de 2016

LA IGLESIA DE JESUCRISTO

El Señor Jesucristo fundamento su Iglesia en el entendimiento de quien es El y quién es Dios, cuál es el propósito de su primera y segunda venida y el verdadero significado de sus Sagradas Escrituras que es confirmado por su Espíritu Santo. El la hizo libre para que ande en novedad de vida en plena certidumbre de fe imitando la fe de los Profetas y apóstoles que otros tiempos mientras estuvieron en este mundo que fueron convocados por El para cumplir determinadas misiones considerando como hayan terminado sus vidas. Esta Iglesia es puramente.espiritual en la que únicamente se manifestarán las personas que han sido santificadas por la Sangre de Jesucristo y que en ese momento estén óptimamente en condiciones para ser utilizadas por el Señor. (Ya que en la congregación de los Santos no se manifestarán los pecadores) Y a ésta aprobación la da el mismo Espíritu Santo dando testimonio en los creyentes presentes. El único Señor en la Iglesia es Jesucristo y a Él solo hay que servir. El mayor en la Iglesia después de Él es el que sirve y lo será en el momento y por el espacio que esté lleno del Espíritu Santo y aprobado por el mismo dando testimonio en todo tiempo de tal condición y que la Iglesia juzgue. En la misma predominará la oración constante condición indispensable para requerir la presencia y dirección en todos los casos del Señor Jesucristo mientras no ocurra esto no se deberá de dejar de orar hasta la manifestación clara del Espíritu. Este fue el mandato: vayan a Jerusalén y esperen la promesa la cuál llegó y sabemos los resultados, luego cuando tenían que enviar los misioneros…, oraron y ayunaron… y el Espíritu habló, después cuando tuvieron que definir y/o establecer doctrinas y etc. Oraron y ayunaron…, y el Espíritu Santo habló y esto debe haber sido por la manifestación de los dones establecidos por el mismo Jesucristo en la Iglesia para edificación, exhortación y consolación. Cuando la Iglesia del Señor se reúne ¿Qué hay que hacer, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada cuál aporte Salmo, enseñanza, revelación, lenguas e interpretación. Que todo se haga para edificación. En esta Iglesia todos sus miembros pertenecen al mismo cuerpo de Jesucristo y tienen distintas funciones determinadas por el Señor según llamamiento y distribución de dones por el Espíritu y por ende debe participar en todas las reuniones de la misma. Los que presiden la Iglesia del Señor deben cumplir con los requisitos establecidos puntualmente en las cartas a Timoteo y Tito y demás escrituras a tal fin. El Señor Jesucristo solamente por su Espíritu establece Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros. De ésta manera nos estaríamos acercando bastante a la Iglesia que el Señor Jesucristo compró con su sangre y vida en la cruz del Calvario. Ésta Iglesia tiene la capacidad y autoridad necesaria para ejercer la justicia verdadera dentro y fuera de la misma.