lunes, 30 de noviembre de 2015

¿DONDE ESTA TU NOMBRE ESCRITO?

… regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos (v. 20). Lectura: Lucas 10:17-24 Nuestros nombres pueden estar o no escritos en muchos lugares por muy buenos desempeños en distintas disciplinas deportivas, oficios, artes o profesiones. Pero hay un lugar donde no puede faltar. Y a esto abría que analizarlo a la luz de Lucas 10, Jesús envió a sus discípulos a evangelizar. Cuando volvieron, le informaron alegremente sobre los resultados, pero el Señor les dijo: «no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos» (v. 20). No solo debe alegrarnos el éxito, sino que nuestro nombre está escrito en el libro de Dios. Pero ¿cómo podemos estar seguros de que aparezca? La Palabra de Dios afirma: «si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Romanos 10:9). En Apocalipsis 21, Juan hace una descripción asombrosa de la ciudad santa que les aguarda a quienes confían en Cristo, pero agrega: «No entrará en ella ninguna cosa inmunda […], sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero» (v. 27). No todo el que me diga Señor, Señor entrará en el Reino de los Cielos sino el que haga la voluntad de Dios. El libro de la vida es nuestra aprobación celestial divina. ¿Tu nombre está allí? Haciendo la voluntad del Padre no necesitamos ni pedir que anote nuestros nombres en el Libro de la Vida.

viernes, 31 de julio de 2015

EL VERDADERO TESTIGO DE JEHOVA

Este comentario examina las doctrinas de los Testigos de Jehová enfocando en el punto que la Biblia presenta Jesús como el verdadero Jehová Salvador, y los Testigos menosprecian y niegan que Jesús es este Jehová Salvador. Secciones: ¿Quién es Jesús? ¿Dios u otro? Jesús es Jehová. ¿Quién es el Salvador? ¿Es Jesús el arcángel Miguel? Salvación según la Atalaya. Refutación. Profecías no cumplidas. Ve también 83 Testigos de Jehová Aunque los Testigos de Jehová pretenden ser expertos estudiantes de la Biblia, y proclaman ser el único grupo mundial que realmente anuncian a Jehová, ellos no son fieles a sus proclamaciones, porque han cambiado el mensaje de Dios sobre quien es Jehová el Salvador. Simplemente, Jehová es Dios el Salvador, y la Biblia identifica a este Salvador únicamente en Jesucristo. Ellos sirven a Jesús con sus labios pero menosprecian a Jesús por estimarle y acusarle de no ser Dios. Además los Testigos de Jehová (ni modo si pretenden ser expertos estudiantes y maestros de la Biblia) han perdido la verdadera enseñanza de la Biblia, torciendo la doctrina de Dios para negar que hay tres personas en un solo Dios. Los Testigos de Jehová proclaman ser los verdaderos Testigos de Jehová Dios hoy en día. Ellos dicen que son los únicos fieles a Dios. ¿Pero es cierto esto? ¿Ellos verdaderamente dan testimonio del verdadero Dios, Jehová? En Deuteronomio 6:4 dice “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.” O sea, Dios es “único”, no hay otros dioses al lado de Jehová. En Deuteronomio 32:39 dice “yo soy, Y no hay dioses conmigo…” Con base en esto ellos niegan que exista una Trinidad. ¿Quién es Jesús? ¿Dios u otro? Una de las controversias con los Testigos es ¿Quién es Jesús entonces? Ellos dan testimonio del verdadero Dios, Jehová, y para ellos Jesús no es Jehová Dios, sino “un dios” (Juan 1:1 Traducción Nuevo Mundo) inferior a Jehová, pero encargado de la salvación. Jesús no es Dios, Todopoderoso, según ellos. Pero si no hay otros dioses verdaderos aparte de Jehová entonces ¿creen que Jesús es un falso dios? No, ellos no aceptan esto tampoco. Niegan que Jesús sea un falso dios, pero no saben qué hacer con Jesús. Recordamos que en Éxodo 20:2-3 Dios nos prohíbe tener otros dioses ajenos que no sea Jehová. Los Testigos entonces dicen que Jesús es lo mismo del ángel Miguel. Jesús es Jehová Dios claramente declara que Jesús es el único Señor. 1° Corintios 8:6 “Solo hay… un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” Aquí Dios nos enseña que Jesús es el Señor y Creador de todo lo que ha sido hecho. En Romanos 10:9, Dios nos enseña que la salvación depende de reconocer a Jesús como el Señor. Jehová - Deuteronomio 10:17 Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores… Jesús - Apocalipsis 17:14 Pelearán contra el Cordero, y el Cordero (Jesús=Cordero Juan 1:29) los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; La Biblia enseña que hay un solo Señor (Ef. 4:5-6; 1ª Corintios 8:6; Judas 1:4), y este Señor es Jehová Dios y al mismo tiempo este Señor es Jesús. Entonces Jesús tiene que ser Jehová, pero ellos rehúsan de aceptar esto. ¿Quién es el Salvador? La Biblia dice que Dios es el Salvador. Tito 1:3; 3:4; 2:10 1ª Timoteo 1:1; 2:3; 4:10 Salmo 7:10; 17:7; 106:21 Isaías 43:3; 45:15; Lucas 1:47 2ª Samuel 22:3; Judas 1:25 La Biblia también dice que Jehová, y Jehová solamente, es el Salvador. Isaías 43:11; 45:21; 49:26; 60:16. Óseas 13:4. Igualmente la Biblia afirma que Jesús es el Salvador. Efesios 5:23; Fil. 3:20; Juan 4:42; Lucas 2:11; Hechos 5:31; Tito 1:4; 2:13; 3:6; 2ª Pedro 1:11; 2:20; 3:18; 2ª Timoteo 1:10; 1ª Juan 4:14. En 2° Pedro 1:1 “por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo…” Pedro afirma que Jesús es Dios Y Salvador. Entonces ¿Es correcto bajar a Jesús de ser Dios cuando la Biblia habla de los tres (Dios, Jehová, y Jesús) igualmente como Salvador pero que hay solamente un solo Salvador con tres nombres? No. Hebreos 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? ¿Es Jesús el arcángel Miguel? Los Testigos creen que Jesús es un arcángel, Miguel. ¿Dónde enseña esto la Biblia? Miguel es mencionado solamente en Dan. 10:13, 21, 12:1; Judas 1:9; y Apocalipsis 12:7. Pero no hay indicación en ninguno de estos pasajes que ligue a Miguel y a Jesús como la misma persona, sino al contrario. Miguel no tuvo autoridad de reprender al Diablo (Judas 1:9), pero claramente Jesús tiene la autoridad y lo hizo (Mateo 4:10). En Daniel, Miguel era solamente uno de los príncipes, pero Jesús es el Señor de los señores, y Rey de los reyes (Apocalipsis 17:14), mucho más que un príncipe entre reyes y señores. Hebreos 1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios. Aquí vemos que Dios mandó a todos sus ángeles que adoren a Jesús. No dice “todos los demás ángeles”, sino “todos los ángeles”. La Biblia claramente enseña que Jesús es mayor que todo ángel o arcángel. Los ángeles rehúsan la adoración para ellos mismos (Apocalipsis. 22:8-9) y el Diablo la busca (Mateo 4:9), pero Jesús la aceptó y además Dios el Padre la mandó para su Hijo (Hebreos 1:6) porque es completamente Dios y Salvador. Salvación según la Atalaya La organización oficial de los Testigos enseña (en la Atalaya) 4 puntos para la salvación: (1) “Tomar conocimiento de Dios” (Juan 17:3) que es estudiar la Biblia (solamente con ellos). (2) Obedecer las leyes de Dios. (3) Asociarse con el canal oficial de Dios, su organización, que es el grupo de los Testigos de Jehová. (4) Fidelidad al reino de Dios, que es interpretado como ser fiel en decir a otros sobre el reino de Dios, o sea, ir de casa en casa diciéndoles las doctrinas de los Testigos de Jehová. Refutación (1) Pero ¿La salvación es conocer algo o es conocer a alguien? 1ª Juan 5:11-13 habla de tener al Hijo de Dios que es la vida eterna, y en Juan 1:12 habla de recibir a Jesús que es ser hecho un hijo de Dios. 1ª Juan 2:1 habla de Jesús como nuestro Abogado. (2) Pablo argumenta en Gálatas 3:11 que ningún Judío se salva por guardar la ley. Santiago 2:10 dice que ofender la ley en un punto es ser culpable de toda la ley. Tito 3:5 y Efesios 2:8-9 claramente declaran que no somos salvos por obras que hacemos sino por el don gratuito (gracia) de Dios, que recibimos por la fe en Jesucristo. En 2ª Corintios 5:21 y 1ª Pedro 2:24 dicen que somos salvos por la justicia de Jesús aplicada a nuestras “cuentas”, o sea, cuando aceptamos a Jesucristo, Dios ve su justicia en lugar de nuestros pecados. Así somos salvos no por nuestras obras sino por la justicia de Jesús regalada o atribuida a nosotros por medio de la fe. Romanos 3:28; Gálatas 2:16; Romanos 4:5; 5:1; Gálatas 3:11; Filipenses 3:9. (3) Nos preguntamos si la organización de los Testigos de Jehová es realmente el verdadero representante de Dios en la tierra ya que cometen muchas equivocaciones en sus profecías (tal como ellas mismas lo han reconocido en diversas publicaciones). Deuteronomio 18:20-22 nos instruye que si alguien profesa ser profeta de Dios y sus profecías no llegan a cumplirse, entonces este profeta no es de Dios, y debemos rechazarle y no hacerle caso (no asociarnos con él, y no estar bajo sus enseñanzas o autoridad). Profecías no Cumplidas 1899 – Profetizaron que la guerra de Apocalipsis. 16:14 ya había empezado que iba a terminar en 1914 con todos los gobiernos del mundo sujetándose bajo el gobierno del Anticristo. 1922 – Cambiaron la fecha de 1914 a 1925. 1918 – Profetizaron que en 1925 Abraham, Isaac, Jacob, y los profetas del Antiguo Testamento regresarían a la tierra. 1931 – “Hubo desanimo por parte de los fieles de Jehová en la tierra sobre las fechas de 1917, 1918, y 1925, sobre lo cual, el desanimo duró mucho tiempo… y aprendimos a no poner fechas.” (Vindication p. 338, una publicación de la Atalaya) (4) Todo cristiano debe salir a testificar a los inconversos sobre la salvación en Jesucristo por su amor para Dios. Pero no podemos asegurar que cumplir con esto sea lo que decida la salvación. Entonces estaríamos regresando a una salvación por obras, lo cual es incorrecta. Vemos que los Testigos de Jehová no son fieles testigos al Verdadero Dios, porque desprecian a Jesús como Dios.

jueves, 21 de mayo de 2015

EN QUIEN DEBEMOS PONER NUESTROS OJOS

Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe… (Hebreos 12:2). 1 Corintios 3:1-9 1 Crónicas 10–12; Juan 6:45-71 Es mi discípula, oí decir a una mujer sobre alguien a quien ella ayudaba. Como seguidores de Cristo, todos debemos hacer discípulos; es decir: hablarles de la buena noticia de salvación a las personas y ayudarlas a crecer espiritualmente. Sin embargo, es fácil dirigir el enfoque hacia nosotros y no hacia Jesús. El apóstol Pablo estaba preocupado porque la iglesia de Corinto estaba dejando de centrarse en Cristo. Apolos y él eran los dos predicadores más conocidos de aquella época, y la iglesia se había dividido. «Yo sigo a Pablo». «¡Pues yo sigo a Apolos!». Habían empezado a centrarse en la persona equivocada, siguiendo al maestro en lugar de al Salvador. Entonces, Pablo los exhortó: «somos colaboradores de Dios». No importa quién planta ni quien riega, porque solo el Señor da el crecimiento. Los creyentes en Cristo son «labranza de Dios, edificio de Dios» (1 Corintios 3:6-9). Aquellos creyentes no pertenecían ni a Pablo ni a Apolos. Jesús nos dice que vayamos y hagamos discípulos, y les enseñemos sobre Él (Mateo 28:20). Además, el autor de Hebreos nos insta a enfocarnos en el Autor y Consumador de nuestra fe (12:2). Cristo será honrado cuando nos centremos en Él. Es superior a cualquier ser humano y suplirá nuestras necesidades. — Pon a Jesús en primer lugar.

martes, 12 de mayo de 2015

¿EN QUÉ Y EN QUIÉN APOYARNOS?

… yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre… (v. 7). 2 Samuel 9 
 2 Reyes 15–16; Juan 3:1-18
 «¡Qué testimonios hermosos!», comentó Cintia mientras salíamos. Nuestra amiga Elena había muerto, y varios de sus amigos compartieron sobre lo bromista que había sido siempre. Sin embargo, su vida no fue solo chistes y risas. Su sobrino habló de la fe en Jesús de su tía y de cómo se preocupaba por los demás. Cuando él era adolescente y problemático, ella lo había recibido en su casa. Ahora, con más de 20 años, destacó: «Fue como una madre para mí. Nunca me abandonó en mis luchas. Si no hubiese sido por ella, habría perdido mi fe». ¡Qué influencia maravillosa! Elena se apoyaba en Jesús y quería que su sobrino también lo hiciera.
 En el Antiguo Testamento, leemos que el rey David recibió en su casa a un joven llamado Mefiboset, para mostrarle bondad por amor a su padre Jonatán, su amigo muerto (2 Samuel 9:1). Años antes, Mefiboset se había lastimado cuando cayó de los brazos de su nodriza mientras huían tras la noticia de la muerte de su padre (4:4). Se sorprendió del interés del rey; incluso se autodenominó «perro muerto» (9:8); pero el rey lo trató como un hijo (9:11).
 Me gustaría ser esa clase de persona. ¿Y a ti? Alguien que se interesa en los demás y los ayuda a seguir aferrándose a la fe, aun cuando la vida parezca sin esperanza. — Señor, que otros te vean en nuestra bondad. 
 La potencia de nuestras acciones debe compararse al ímpetu de nuestras palabras.


sábado, 9 de mayo de 2015

COMO REGRESAR A NUESTRO PRIMER AMOR A DIOS

VERDAD CENTRAL Cada persona experimenta algo especial en el momento que conoce al Señor Jesús como Salvador de su vida. La persona creyente comienza a vivir este primer amor con Él, ve al mundo diferente, el cielo lo ve más hermoso y hay un deseo en el corazón por hablar acerca de Jesús en todas partes; pero después de un tiempo este amor se va enfriando, su vida espiritual se va secando y muchos lo abandonan, lo dejan, sin darse cuenta del “por qué” de su pecado. TEXTOS BÍBLICOS 1-Juan 3:1; Apocalipsis 2:4-5; San Marcos 4:9; San Mateo 6:33; Daniel 7:21; 1-Samuel 15:23; Apocalipsis 2:5 (Reina Valera). Texto Bíblico para meditar y memorizar: Josué 1:9. DESARROLLO 1-Juan 3:1 (N. V: I.) “¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.” Apocalipsis 2:4-5 (N. V. I.) “Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor. ¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro.” INTRODUCCIÓN Cuando el primer amor toma lugar en nuestro corazón, estamos siempre llenos de gozo, fe y esperanza; para nosotros en ese momento el mundo es diferente, el cielo se ve más hermoso; tenemos un deseo en el corazón por hablar acerca de Jesús en todas partes. No nos importa el momento, el lugar o la situación para testificar de lo bello y hermoso que es nuestro Dios y lo mucho que Él ha hecho en nuestras vidas y en nuestro corazón. Es un momento en el cual experimentamos el amor verdadero, puro y santo que ofrece nuestro Señor Jesús. Es un momento importante, en el cual nos enamoramos de Jesús, y como resultado, podemos testificar y buscar su rostro con todo el corazón, sin importar las circunstancias y las personas que nos rodean. ¿Pero, qué sucede después de un tiempo? ¡Ese amor por el Señor se fue enfriando, y nuestra vida espiritual se fue secando! Ahora, servimos al Señor sin gozo, ya no encontramos las razones suficientes para dar nuestro tiempo o nuestras obras en servicio; dejamos de extrañar la presencia del Señor, pues creemos que podemos vivir sin ella; y tristemente, Jesús ya no ocupa el primer lugar en nuestra vida; dejamos de asistir a los servicios de la iglesia, y sin darnos cuenta, nos volvimos cristianos creyentes ‘de Domingo’. - ¿COMO PODEMOS DARNOS CUENTA SI HEMOS PERDIDO EL PRIMER AMOR POR DIOS? Para saber si hemos perdido el primer amor con Dios, debemos revisar nuestra vida y ver si presentamos algunos de los síntomas o señales que indicamos en el punto anterior, y también los que vamos a estudiar a continuación: 1. Tenemos apatía hacia lo espiritual. 2 La Apatía Espiritual es la falta de interés hacia los asuntos de Dios, tener sentimientos endurecidos o apagados, pasividad, falta de cuidado. Tiene como causa LA RUTINA, es decir, el hacer todas las cosas para Dios en forma mecánica y rutinaria. Por ejemplo: al hacer nuestro devocional, en la oración, el ir a la iglesia, la alabanza y el servicio al Señor. Lo opuesto de la apatía es EL COMPROMISO. Estar comprometido con Jesús significa estar dedicado, consagrado y viviendo totalmente a su servicio. 2. Sentimos una total disminución en nuestro deseo y hambre por Dios. Cuando estábamos en el primer amor, teníamos gran hambre y deseo de estudiar para conocer Su Palabra; teníamos sed por su presencia, por la oración; pero después, estos sentimientos se fueron apagando poco a poco. 3. Tenemos insensibilidad al pecado. Nos endurecemos hacia el pecado y empezamos a comprometer los principios: • Las cosas por las cuales antes nos sentíamos mal, ya no nos afectan. • Lo que antes considerábamos malo, ahora lo vemos como bueno y normal. • Cuando estábamos en el primer amor con Jesús, cualquier mala actitud o acción, nos hacía sentir mal inmediatamente, pero ahora nos da lo mismo. • Pero sobre todas las cosas, nuestra conciencia se endurece y no somos capaces de renunciar al pecado. 4. No sentimos compasión por las necesidades de las demás personas. Esto se puede observar cuando hay una persona con una necesidad de cualquier índole, y no sentimos ninguna compasión ni motivación por suplir o acabar con su dolor; sino que al contrario, nos da lo mismo y no hacemos nada al respecto, juzgando y buscando pretextos para no ayudar sabiamente a los que necesitan. 5. Mostramos total insensibilidad hacia la unción y presencia de Dios. En una reunión de adoración, todas las personas del lugar donde nos encontramos están llorando y, prácticamente derretidas por la presencia de Dios; mientras tanto, nosotros estamos endurecidos, no sentimos nada de lo que está sucediendo, estamos pensando en otras cosas y queremos que ese momento se termine lo más pronto posible. 6. Se busca un sin número de actividades dentro de los templos, aun adquiriendo mucho más conocimiento de las escrituras (Juan 5:39-40 39 “Ustedes estudian las Escrituras con mucho cuidado, porque esperan encontrar en ellas la vida eterna; sin embargo, aunque las Escrituras dan testimonio de mí, 40 ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida”.) Y hemos dejado por varios motivos injustificados de salir a la calle a predicar concientizando a la gente de las buenas nuevas de salvación, propósitos de Dios y los acontecimientos terribles que se avecinan sobre el mundo, con los medios que dispongamos y con los que nos vaya proveyendo el Señor debido a nuestro interés y devoción a Él. Se adiestra a los discípulos a ir a predicar cuando el Pastor debe ir a la cabeza como hacía Jesús: “mostrando, enseñando y predicando” en ese orden y no sólo con teoría. Se canta, se alaba y adora mucho en las iglesias y Jesús le dijo a la Samaritana: Juan 4:21-24 21 Jesús le contestó: —Créeme, mujer, que llega la hora en que ustedes adorarán al Padre sin tener que venir a este monte ni ir a Jerusalén. 22 Ustedes no saben a quién adoran; pero nosotros sabemos a quién adoramos, pues la salvación viene de los judíos. 23 Pero llega la hora, y es ahora mismo, cuando los que de veras adoran al Padre lo harán de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios. Pues el Padre quiere que así lo hagan los que lo adoran. 24 Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios. III – CAUSAS QUE NOS LLEVAN A PERDER NUESTRO PRIMER AMOR San Marcos 4:19 “pero las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y muchos otros malos deseos entran hasta ahogar la palabra, de modo que ésta no llega a dar fruto.” 1. Servir a Dios en el ministerio de manera continua, sin sentarse a recibir. Algunas personas se envuelven tanto en el servicio, que no tienen tiempo de recibir, no descansan y como resultado, se van enfriando, ya lo toman como una rutina y terminan espiritualmente secos. 2. Por los afanes de este siglo. Son muchos los líderes cristianos que estaban sirviendo a Dios con todo su corazón, pero vino el enemigo y les trajo afanes a su vida y desde ese momento, comenzaron a perder su primer amor. Como creyentes se supone que no busquemos cosas que no sean nuestra prioridad. Es cierto que debemos trabajar, estudiar, comer y vestirnos, pero nuestra prioridad debe ser buscar el rostro de Dios. San Mateo 6:33 “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” 3. La continua Guerra Espiritual y la opresión del enemigo. Cuando hemos tenido un problema por mucho tiempo y no vemos cambios ni resultados, lo cual nos ocasiona un desgaste tanto físico como espiritual, lo cual termina en un desánimo y una frialdad espiritual. Cuando hemos estado peleando una batalla espiritual en la familia, la salud, las finanzas, el ministerio y esta batalla ha durado mucho tiempo, esto nos va desgastando y desanimando. Daniel 7:21 “Mientras observaba yo, este cuerno libró una guerra contra los santos y los venció.” 4. Las relaciones y las amistades equivocadas. Generalmente, el nivel de éxito que podemos tener, va a ser determinado por la gente que más cerca anda alrededor nuestro. Sin embargo, así como hay amistades que nos pueden ayudar, levantar y animar; también hay otras que, por el contrario, nos pueden hundir y enfriar espiritualmente. ¡La transferencia de espíritus es real, aunque muchos la niegan! ¡Sin embargo, es muy cierto que el andar con personas que no buscan a Dios, esto nos afectará! Con el transcurrir del tiempo, y sin darnos cuenta, la asociación con esa clase de personas, nos lleva a estar mucho más involucrados con las cosas del mundo que con Dios mismo. 5. Por cansancio espiritual y físico. El cansancio espiritual y físico es otro enemigo de nuestro primer amor con Dios; por eso, es importante que al sentir este síntoma, se tome un tiempo de descanso e intensifique su tiempo de oración, para que pueda ser lleno de la presencia de Dios y se recargue espiritualmente. (Leer en 1-Reyes 17:1-3 sobre el retiro espiritual que le ordenó el Señor a Elías – Querit). En ese retiro espiritual, mientras usted se ocupa de buscar a Dios, Él se encargará de enviar a los cuervos para traerle provisión, la guía y todo lo que necesite. 6. La desobediencia a Dios. Algunas personas pierden su primer amor con Dios porque están viviendo en desobediencia en algún área de su vida; porque es más fácil para ellas seguir pecando que arrepentirse y hacer todo lo posible por recuperar su primer amor con Dios. Lo anterior produce un “adormecimiento de la conciencia”. 1-Samuel 15:23 “La rebeldía es tan grave como la adivinación, y la arrogancia, como el pecado de la idolatría. Y como tú has rechazado la palabra del SEÑOR, él te ha rechazado como rey.” 7. Por la falta de comunión con Dios. ¡Para que el amor se mantenga, debe cultivarse! Como en el matrimonio, así mismo es nuestra relación con Dios. Hay muchísimas personas cristianas alrededor del mundo que han disminuido, en forma considerable, su comunión con Dios; y por eso, poco a poco, se han ido enfriando y debilitando hasta llegar a perder su primer amor y se han desanimado. La comunión con Dios es lo más importante en la vida de un cristiano, pues si se tiene una buena relación con Él, difícilmente llegará a sufrir alguna de las situaciones antes mencionadas. 8. Por el desánimo El espíritu de desánimo es otra de las causas para perder nuestro primer amor. Este espíritu es uno de los peores que se infiltran en la iglesia de Cristo. En el caso de los líderes, ministros y pastores, que continuamente tienen que estar lidiando con diferentes clases de fieles, el enemigo tiende a utilizar a aquellas personas “de alto mantenimiento” para desgastarlos hasta llevarlos a perder el primer amor. Estas son personas que, en todo momento, están pidiendo que se ore por ellas; son personas que siempre tienen un problema, se están quejando y buscando ayuda, trasladando su carga al siervo de Dios, pero que nunca están satisfechas. Esas personas, al cabo de un tiempo, terminan yéndose de la iglesia, cosa que desanima mucho a los líderes. IV - ¿DONDE ENCONTRAMOS LA SOLUCIÓN? La encontramos directamente en Su Palabra: Apocalipsis 2:5 “Recuerda, por tanto, de dónde has caído, arrepiéntete y has las primeras obras, pues si no te arrepientes, pronto vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar.” O sea nosotros con nuestra actitud PASIVA permitimos quedarnos en el camino y obviamente alejarnos del Señor y ahí ya no viene nada bueno. DEBEMOS SER GUIADOS POR EL ESPÍRITU DE DIOS.

domingo, 22 de marzo de 2015

NUESTRA COMUNICACIÓN CON EL PADRE ES ATRAVES DE JESUCRISTO

Juan 14:12-21 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. —Juan 16:24 Uno de mis álbumes de fotos favorito es de un almuerzo en familia, donde aparecen imágenes de mi padre, sus hijos con sus esposas, y sus nietos; todos en un momento de intercesión y acción de gracias. Mi padre había tenido varios derrames cerebrales, y ya no hablaba tanto como antes. Sin embargo, durante aquel momento de oración, lo oí decir con profunda convicción: «¡Oramos en el nombre de Jesús!». Al año, papá dejó este mundo para entrar en la presencia de Aquel en cuyo nombre había depositado su confianza. Jesús nos enseñó a orar en su nombre. La noche antes de ser crucificado, les prometió a sus discípulos: «Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido» (Juan 16:24). No obstante, la promesa de pedir en el nombre de Jesús no es un cheque en blanco para conseguir cualquier cosa que satisfaga nuestros caprichos personales. Antes, esa misma noche, les había enseñado que Dios concede las peticiones hechas en su nombre, para que glorifiquen al Padre (Juan 14:13). Después, Jesús mismo oró angustiado: «Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú» (Mateo 26:39). Al orar, nos sometemos a la sabiduría, el amor y la soberanía de Dios, y, con confianza, pedimos «en el nombre de Jesús». —Padre, ayúdanos a querer aprender más de ti antes que conseguir que nos des algo. «Auméntanos la fe» (Lucas 17:5).

viernes, 13 de marzo de 2015

CUANDO NOS MIRAMOS EN EL ESPEJO, ADEMÁS DE VERNOS A NOSOTROS MISMOS DEBERÍAMOS VER A LOS DEMÁS

[Bezaleel] también hizo la fuente de bronce y su base de bronce, de los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo… —Éxodo 38:8 Filipenses 2:1-5 Deuteronomio 20-22;Marcos 13:21-37 Cuando Moisés reunió a los hijos de Israel para comenzar a trabajar en el tabernáculo (Éxodo 35–39), llamó a Bezaleel, un talentoso artesano, para que ayudara a fabricar el mobiliario. Se les pidió a ciertas mujeres que llevaran sus hermosos espejos de bronce para hacer la fuente de ese mismo metal que él estaba construyendo (38:8). Ellas los donaron para ayudar a preparar un lugar donde habitaría la presencia de Dios. ¿Donar nuestros espejos? Para la mayoría, sería difícil hacerlo. No es algo que se nos pida que hagamos, pero me hace pensar que un exceso de escrutinio y autocrítica puede ser desconcertante. Tal vez nos lleve a ocupar nuestra mente demasiado en nosotros mismos e ignorar bastante a los demás. Cuando podamos olvidarnos rápidamente de nuestro rostro y recordar que Dios nos ama tal cual somos (con todas nuestras imperfecciones), entonces podremos empezar a no mirar «cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros» (Filipenses 2:4). Agustín dijo que nos perdemos al amarnos a nosotros mismos, pero que nos encontramos cuando amamos a los demás. Dicho de otra manera, el secreto para hallar la felicidad no es tener el rostro perfecto, sino entregar el corazón, la vida y a nosotros mismos con amor. — Un corazón enfocado en los demás no será consumido por el egoísmo.

lunes, 9 de marzo de 2015

JESUCRISTO ES EL PASTOR

Juan 10:7-16 7 Jesús volvió a decirles: «Esto les aseguro: Yo soy la puerta por donde pasan las ovejas. 8 Todos los que vinieron antes de mí, fueron unos ladrones y unos bandidos; pero las ovejas no les hicieron caso. 9 Yo soy la puerta: el que por mí entre, se salvará. Será como una oveja que entra y sale y encuentra pastos. 10 »El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; 12 pero el que trabaja solamente por la paga, cuando ve venir al lobo deja las ovejas y huye, porque no es el pastor y porque las ovejas no son suyas. Y el lobo ataca a las ovejas y las dispersa en todas direcciones. 13 Ese hombre huye porque lo único que le importa es la paga, y no las ovejas. 14-15 »Yo soy el buen pastor. Así como mi Padre me conoce a mí y yo conozco a mi Padre, así también yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. Yo doy mi vida por las ovejas. 16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; y también a ellas debo traerlas. Ellas me obedecerán, y formarán un solo rebaño, con un solo pastor.

jueves, 5 de marzo de 2015

EL AMOR NO HACE MAL AL PRÓJIMO

… no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. —Filipenses 2:4 1 Corintios 13:4-13 Números 34-36;Marcos 9:30-50 Las llamo «Las notas de Mel»: breves comentarios que mi hija Melissa escribía en su Biblia para ayudarla a aplicar los pasajes a su vida. En Mateo 7, por ejemplo, marcó los versículos 1 y 2, que hablan de no juzgar a otros porque, cuando lo haces, «con la medida con que medís, os será medido». Al costado, apuntó: «Mira lo que haces antes de mirar a los demás». Melissa era una adolescente que siempre estaba pensando en los demás. Vivía las palabras de Filipenses 2:4. Matt, su compañero de clase, que la conoció desde la escuela dominical hasta un año antes de terminar la escuela secundaria, cuando ella murió en un accidente automovilístico, dijo sobre ella en la reunión de recordación: «Creo que nunca te vi sin una sonrisa o algo que iluminara el día de los demás». Su amiga Tara declaró: «Gracias por ser mi amiga; no había ninguna otra persona que fuera tan buena y alegre como tú». En una época en que criticar duramente a los demás parece ser la norma, es bueno recordar que el amor empieza en nosotros. Me vienen a la mente las palabras de Pablo: «Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor» (1 Corintios 13:13). ¡Qué diferencia haremos si, al mirar a los demás, decimos: «El amor empieza en mí»! ¿No sería un reflejo maravilloso del amor de Dios hacia nosotros? — Aceptar el amor de Dios para con nosotros es la clave para poder amar a los demás.

lunes, 2 de marzo de 2015

ARMAS PSICOLÓGICAS

… los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas […]; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. —Isaías 40:31 Nehemías 4:1-10 Números 26–27;Marcos 8:1-21 El famoso boxeador Mohamed Ali usaba distintas tácticas en el cuadrilátero para vencer a sus contrincantes, y una era la provocación. En su pelea contra George Foreman, en 1974, lo provocó diciendo: «¡Pega más fuerte! Muéstrame algo, George. Eso no duele. ¿Acaso no eres malo?». Echando humo, Foreman arrojaba golpes furiosamente, gastando sus energías y debilitando su confianza en sí mismo. Esta es una vieja táctica. Al decir que los esfuerzos de Nehemías para reconstruir el muro roto de Jerusalén eran algo tan débil que hasta un zorro podría destruirlo (Nehemías 4:3), Tobías quería debilitar a los obreros con venenosas palabras de desaliento. Goliat hizo lo mismo con David, despreciando la sencilla honda y las piedras del muchacho (1 Samuel 17:41-44). Un comentario desalentador puede ser un arma mortal. Nehemías se negó a rendirse a las burlas de Tobías, así como David rechazó las provocaciones diabólicas de Goliat. Ambos se concentraron en Dios y en su ayuda. No prestaron atención a las situaciones desmoralizadoras y así pudieron triunfar. La provocación puede venir de parte de cualquiera, incluso de los que están cerca. Responder en forma negativa solo agota nuestra energía. En cambio, Dios nos alienta con sus promesas. Él nunca nos abandonará (Salmo 9:10; Hebreos 13:5) y nos invita a confiar en su ayuda (Hebreos 4:16). Señor, ayúdame a entender lo que significó para ti, el Santo, soportar mi pecado. Recuérdame que debo dar gracias por la salvación y por todas las maneras en que me muestras tu amor hoy. El adversario del Señor en su momento más crítico en el Getsemaní quiso imponer la humanidad de Jesús para cambiar los planes de Dios, sobreponiéndose el Espíritu con esa frase tan saludable y necesaria para toda circunstancia "pero hágase como tu quieras" Si estás en un túnel de desánimo, sigue caminando hacia la Luz.

lunes, 16 de febrero de 2015

A QUIEN Y DE QUE MANERA TENEMOS QUE AMAR PRIMERO

Y amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. —Deuteronomio 6:5 Marcos 12:28-34 Levítico 15–16 Mateo 27:1-26 «Cuando el intelecto y las emociones chocan, el corazón suele ser el más sabio», escribieron los autores de Una teoría general del amor. También señalan que, en el pasado, la gente creía que la mente debía gobernar el corazón, pero que ahora, la ciencia ha descubierto que la verdad es lo opuesto: «Lo que somos y en lo que nos convertimos depende, en parte, del objeto de nuestro amor». Las personas que conocen las Escrituras saben que esta es una antigua verdad y no un descubrimiento reciente. El mandamiento más importante que Dios le dio a su pueblo le otorga al corazón un lugar destacado: «Y amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas» (Deuteronomio 6:5). Solo a partir de los Evangelios de Marcos y de Lucas, vemos que Jesús agregó la palabra mente (Marcos 12:30; Lucas 10:27). Así que, lo que los científicos están descubriendo ahora, la Biblia ya lo enseñaba hace mucho. Los que seguimos a Cristo también comprendemos la importancia de quién es el objeto de nuestro amor. Cuando obedecemos el mandamiento más importante y convertimos a Dios en ese objeto, podemos estar seguros de que tenemos un propósito que trasciende todo lo que podamos imaginar o lograr con nuestro esfuerzo. Si deseamos que el Señor gobierne nuestro corazón, nuestra mente se mantendrá enfocada en cómo servirlo, y nuestras acciones impulsarán su reino en la Tierra y el cielo. «CADA DÍA QUE AMAMOS A DIOS VAMOS DISFRUTANDO LAS MARAVILLOSAS PROMESAS DEL DIOS TODOPODEROSO». —

domingo, 1 de febrero de 2015

SOMOS UN CUERPO

Efesios 4:5-16 La biblia en un año: Éxodo 27–28 Mateo 21:1-22 Alguien cumplió 65 años, y su esposa le compró una guitarra Dreadnought D-35. Fabricada originalmente a principios del siglo xx, este diseño es más grande que el de la mayoría de las guitarras de esa época, y es famosa por su sonido intenso y potente. Le pusieron ese nombre por el acorazado británico usado durante la Primera Guerra Mundial, el hms Dreadnought. La parte posterior de la D-35 es única, ya que, por la escasez de trozos grandes de palo santo de buena calidad, los artesanos idearon unir tres trozos de madera más pequeños, lo cual dio como resultado un sonido más brillante. La obra de Dios se asemeja mucho a ese diseño novedoso de guitarra. Jesús toma fragmentos y los une para que le brinden alabanza. Enroló cobradores de impuestos, revolucionarios judíos, pescadores y otros hombres con oficios variados para que lo siguieran. Y, a través de los siglos, sigue llamando a personas de diversas esferas de la vida. El apóstol Pablo declara: «Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor» (Efesios 4:16 ntv). En la mano del Maestro, muchas clases de personas se unen y se convierten en algo con un gran potencial para alabar a Dios y servir a los demás. Juntos podemos lograr más cosas que solos.

sábado, 17 de enero de 2015

CUANDO UNO CONOCE LO QUE ESTÁ POR ENCIMA DE TODO DEJA TODO LO SUPERFICIAL Y PASAJERO

Juan 4:9-14, 27-29 Génesis 41–42 ; Mateo 12:1-23 De todos modos, dejar cosas no es siempre algo malo. En Juan 4, leemos sobre una mujer que había ido a buscar agua a un pozo. Sin embargo, ese día, después de encontrarse con Jesús, cambió inmediatamente de objetivo. Dejó el cántaro de agua y regresó a la ciudad rápidamente para contarles a otros lo que el Señor le había dicho (vv. 28-29). Aun su necesidad física de agua perdió sentido frente a la oportunidad de hablarles a otros sobre el Hombre a quien acababa de conocer. Pedro y Andrés hicieron algo parecido cuando Jesús los llamó: dejaron sus redes de pesca (que eran su medio de ganarse la vida) y siguieron al Señor (Mateo 4:18-20). Jacobo y Juan también dejaron sus redes, su barca e incluso a su padre, cuando Jesús los llamó (vv. 21-22). Nuestra nueva vida, siguiendo a Jesucristo, tal vez implique dejar algunas cosas, incluso aquellas que brindan satisfacción durante algún tiempo. Aquello que anteriormente deseábamos no puede compararse con la vida y el «agua viva» que ofrece Cristo. —Cristo mostró su amor al morir por nosotros; nosotros mostramos el nuestro al vivir para Él.

lunes, 12 de enero de 2015

NUNCA ES TARDE CUANDO LA DICHA ES BUENA

Juan 3:1-8, 13-16 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?… —Juan 3:4 Muchos idiomas tienen dichos sobre la dificultad de cambiar hábitos antiguos. En inglés: You can’t teach an old dog new tricks [Perro viejo no aprende trucos nuevos]. En francés: Ce n’est pas a un vieux singe qu’on apprend a faire la grimace [Mono viejo no aprende a hacer muecas]. En español: Loro viejo no aprende a hablar. Cuando Jesús le dijo a Nicodemo que debía nacer de nuevo para poder ver el reino de Dios, él respondió: «¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?» (Juan 3:3-4). El profesor y escritor Merrill Tenney propone que Nicodemo quiso decir lo siguiente: «Reconozco que es necesario un nuevo nacimiento, pero soy demasiado viejo para cambiar. Ya tengo un estilo de vida. El nacimiento físico es imposible, y el renacimiento psicológico es aun menos probable […]. Mi situación no tiene salida». La respuesta de Jesús incluyó estas palabras: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (v. 16). Esta es la propuesta para una nueva vida y un nuevo comienzo para todos: jóvenes o viejos. Independientemente de tu edad o situación en la vida, con el poder de Dios, nunca es demasiado tarde para cambiar. —Padre, gracias por tu fidelidad para seguir enseñándonos nuevos caminos; tus caminos. Cambiar es posible porque Dios es poderoso.

viernes, 9 de enero de 2015

MUTUO ENCANTO DEL ESPOSO Y DE LA ESPOSA

Cantares 6:1-13 La Biblia Dios Habla Hoy Coro 6 ¿A dónde se ha ido tu amado, hermosa entre las hermosas? ¿A dónde se ha dirigido? ¡Iremos contigo a buscarlo! Ella 2 Mi amado ha ido a su jardín, a su jardín perfumado, a apacentar su rebaño y cortar las rosas. 3 Yo soy de mi amado, y él es mío. Él apacienta sus rebaños entre las rosas. Quinto canto Él 4 Tú, amor mío, eres hermosa y encantadora como las ciudades de Tirsá y Jerusalén; irresistible como un ejército en marcha. 5 ¡Deja ya de mirarme, pues tus ojos me han vencido! Tus cabellos son como cabritos que retozan por los montes de Galaad. 6 Tus dientes, todos perfectos, son cual rebaño de ovejas recién salidas del baño y listas para la trasquila. 7 Tus mejillas son dos gajos de granada escondidos tras tu velo. 8 Sesenta son las reinas, ochenta las concubinas y muchísimas las doncellas, 9 pero mi palomita virginal es una sola; una sola es la hija preferida de la mujer que la dio a luz. Al verla, las jóvenes la felicitan; reinas y concubinas la alaban. Coro 10 ¿Quién es ésta que se asoma como el sol en la mañana? Es hermosa como la luna, radiante como el sol, ¡irresistible como un ejército en marcha! Ella 11 Fui al bosque de los nogales a admirar el verdor en el arroyo; quería ver los brotes de los viñedos y las flores de los granados. 12 Después ya no supe qué pasó hasta que me vi en un carro junto a mi príncipe. Coro 13 (7.1) ¡Regresa, Sulamita, regresa! ¡Regresa, queremos verte! Ella ¿Y qué quieren ver de la Sulamita? Coro ¡Una danza, como en los campamentos!