lunes, 19 de mayo de 2014

COMO SER UN VERDADERO VIOLENTO

“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan” (Mateo 11:12). Juan el Bautista había estado dando testimonio de que el bautizaba con agua para arrepentimiento etc., etc.,pero que venía uno detrás de él que era mas poderoso y que bautizaría con el Espíritu Santo y fuego; o sea daba testimonio de lo que habría de hacer el Mesías. Ahora bien, leemos lo que dice el Señor entre otras cosas muy importantes...: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan” ¿Qué está haciendo el Señor acá? ¡Dando testimonio de Juan el Bautista! Hay varias lecturas que hacer de esto, pero quiero tomar éste versículo y verlo desde la óptica de las características que tiene que tener el hombre de Dios (porque acá el Señor las marca claramente) ¿qué está diciendo el Señor? ¡JUAN EL BAUTISTA ES UN HOMBRE VIOLENTO! Vasta con leer un poco la vida de Juan y no cabe ninguna duda que Juan era un hombre violento al punto tal de preguntarle al mismo Señor: Eres tú el que tenía que venir o esperamos a otro, me parece sentirle un poco de ironía a esta pregunta ya que él lo conocía muy bien... si era el primo..., y particularmente creo que éste tipo de hombres y mujeres necesitamos en las iglesias, gente que guiada por el Espíritu Santo hablen y reclamen con la autoridad de Dios y cierta "violencia" cuál es la voluntad del Padre. Resumiendo ¿qué me dice el Señor con ésto? DE LOS "VIOLENTOS" ES EL REINO DE LOS CIELOS. Los violentos son aquellos que dicen la verdad pese a qué le pese y caiga quién caiga, no se callan ante nadie, no retroceden ni pa' tomar impulso, los que no le tienen miedo ni al que no merece ni que lo nombremos, esos que se tiran a la pileta y no se fijan si tiene agua cuando están seguros que el Señor va con ellos, son aquellos que le dicen a Goliat "Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina; más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los Ejércitos" y sobre todo aquellos que le dicen al mismo tentador; "Al Señor sólo voy a servir y a adorar porque Él se merece toda la gloria y la honra, Aleluya! ¡Gloria a Dios!

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