miércoles, 8 de mayo de 2013

ASCENDIO AL CIELO Hechos 1:10-11 10 Y mientras miraban fijamente al cielo, viendo como Jesús se alejaba, dos Hombres vestidos de blanco sí aparecieron junto a Ellos 11 y les Dijeron: -Galileos, ¿Por Que Se Han quedado mirando al cielo? Este Jesús Mismo Que estuvo Entre USTEDES Y Que ha Sido Llevado al cielo, Vendrá otra vez de la Misma Manera Que Lo Han Visto IRSE Allá. ¿No parece la ascensión un poco deprimente? Es como si Cristo hubiese desaparecido. Ya no está en la tierra. Nos ha dejado solos. Se ha retirado al tranquilo y bello cielo. Mientras tanto, aquí en la tierra, la vida con todos sus conflictos sigue, pero ahora sin El; nunca antes ni después las palabras del gran Maestro empezaron a tomar vida cuando lo llevaron a crucificar y las mujeres lloraban por tal motivo: “No lloren por mí sino por ustedes y por sus hijos…” (Lucas 23:28) Obviamente sus discípulos no entendían todavía porque no había venido el Espíritu Santo y que paradójica mente ese alejamiento se producía para poder estar más cerca de ellos y nosotros, con una atención súper-personalizada, claro que esto meritaría una mayor consagración de parte de ellos y de nosotros para llegar a Él al punto de que si fuese necesario ayunar… (Mateo 9:15) Pero vendrá días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. ¿No es un poco deprimente la ascensión de Jesús? Así habrá sido para sus discípulos. Para ellos era verse totalmente abandonados por su maestro y amigo. No es extraño que estuvieran mirando el cielo. Luego de la alegría ante tal milagrosa aparición después de resucitar… y ahora se les va otra vez…, claro analizándolo humanamente es durísimo, pero como siempre hay propósitos en todo lo que Dios hace y en ésta ocasión no sería menos, todo lo que Dios permite obra para bendición de los que le aman. Todo se iría perfeccionando cada vez más, no solamente la atención personalizada del Espíritu Santo a los que quedábamos sino que el Señor ya pasaría a estar al lado del Gran y Eterno Padre Celestial y la intercesión por nosotros iba a ser mucho más efectiva y no menos rápida, prepara el lugar para nosotros, nos confiaba lo que él Padre le había confiado a Él. Los dos visitantes en ropas blancas, sin embargo, reprenden a los apóstoles por su postura; parecía como que no aprobaban esos ojos puestos en el cielo, como si debieran más bien ocuparse de cosas más terrenas e inmediatas. La presencia de esos dos personajes en ropas blancas sirve para decirnos que no es bueno ponerse nostálgico ante a ascensión de Jesucristo. El haber ascendido no quiere decir que Jesucristo ha desaparecido. Donde dos o tres se reúnan en su Nombre (no en cualquier otro nombre), allí estará el Señor Jesucristo, en Argentina y en todos los continentes. En el silencio de un dormitorio o en el bullicio de una fiesta, también les recuerdan que de la misma forma que lo ven irse lo van a ver volver. ¡La ascensión es causa de gozo!

No hay comentarios: