jueves, 22 de mayo de 2008

DIOS LO EXALTO

El versículo 9 del capítulo 2 de la carta del apóstol Pablo a los Filipenses continua diciendo: Por lo cual (por este sentir que hubo en Cristo de humillarse hasta lo más bajo) Dios también lo exalto hasta lo sumo. El se humilló. ¡Qué diferente a nosotros! Siempre buscamos ascender un poco más. Señor concédeme que en tu reino me siente a tu derecha… Señor, ¿quién es el mayor?... Siempre queremos subir. Cristo dice: Ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros hagáis. Y el apóstol Pablo apela: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús.
El Padre exaltó a Cristo. ¿Por qué? Por su humillación. El mismo enseñó a los suyos que, el que se humilla será ensalzado, y el que se ensalza, será humillado.
Cristo, en su exaltación, recibió del Padre dos cosas: primero, el lugar sumo. La palabra sumo tiene la misma raíz que sumar. Sumo quiere decir la suma de todas las sumas, el lugar más elevado. Cristo recibió ese lugar del Padre.
Segundo, recibió un nombre que es sobre todo nombre. Es un nombre tal, que frente a él se doblará toda rodilla de los que están en los cielos: ángeles y redimidos; de los que están en la tierra: hombres, creyentes, pecadores y aun ateos; y de los que están debajo de la tierra: muertos, demonios y todos los seres del universo, seres de los infiernos y de los aires. Es decir, todos los seres del Universo –ángeles, hombres y demonios- doblarán su rodilla ante la mención de este título supremo que el Padre dio al Hijo cuando lo exaltó. Y toda lengua confesará: ¡JESUCRISTO ES EL SEÑOR! , para gloria de Dios Padre.

2 comentarios:

Unknown dijo...

ALELUYAAA gloria a DIOS!!! Bonito mensaje.

Unknown dijo...

Te exalto mi jesus amado.por el gran sacrificio que hiciste por mi.